Hace dos meses, Ricardo Monreal, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, aseguraba que la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales podría ser el “regalo de Navidad” para los trabajadores mexicanos. Sin embargo, al cierre de noviembre, la propuesta sigue sin fecha para su discusión y aprobación en el Congreso de la Unión.

¿En qué consiste la reforma?

La iniciativa, presentada desde 2023, busca reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas por semana, alineándose con estándares internacionales. Aunque ha sido calificada como prioritaria por Morena, no ha logrado avanzar en el proceso legislativo. Monreal mencionó el pasado 3 de octubre que esperaba que la reforma se aprobara antes de terminar el 2024, pero hasta ahora no hay consenso.

Presión social y postura de Monreal

La falta de avance ha generado descontento entre los trabajadores. Ayer, la activista María Luisa Luevano inició una huelga de hambre frente a la Cámara de Diputados, exigiendo que se discuta y vote el dictamen. Monreal reconoció la legitimidad de las demandas y pidió sensibilidad para atenderlas, aunque aclaró que la decisión depende del consenso entre legisladores.

“Coincido, es una demanda justa, pero soy un solo legislador. Dependerá de todas las bancadas”, respondió Monreal ante la presión de los medios.

¿Qué detiene la reforma?

Aunque Monreal evitó culpar a algún sector en específico, es evidente que la propuesta enfrenta resistencia, particularmente del sector empresarial, que ha expresado preocupación por el impacto económico que podría tener la medida.

¿Y las demás iniciativas?

Mientras tanto, otras iniciativas, como las relacionadas con la prohibición del maíz transgénico y pensiones justas, también siguen pendientes. La incertidumbre sobre la reforma laboral refleja las dificultades para alcanzar acuerdos en el cierre del periodo legislativo, que concluye el próximo 15 de diciembre.

¿Será que el “regalo navideño” prometido quedará en simples palabras? Por ahora, la reforma de las 40 horas sigue siendo un deseo más que una realidad.

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