A veces parece que las redes sociales están diseñadas para dos cosas: compartir memes y lavar los trapitos sucios en público. Esta semana, las protagonistas del drama del siglo (o al menos del jueves) fueron Adela Micha y Maca Carriedo, quienes llevaron su ex-relación laboral de La Saga a un nuevo nivel de stand-up digital.
De “ratita” no tan presumida a demanda en puerta
Todo comenzó cuando Maca Carriedo -quien, al parecer, ha cambiado de equipo más rápido que un delantero brasileño- lanzó un tweet renegando de su paso por La Saga y aplaudiendo su nueva casa en El Heraldo de México. Por supuesto, esto activó a Adela Micha, quien, cual reina de la jungla periodística, no dudó en responder con un venenoso:
“Eso no pensabas hasta hace muy poco!!!! ¿Te acuerdas que eras la ratita? Jajajaja”.
Ahí fue cuando el fuego cruzado empezó a calentar el asador. Y es que la palabra “ratita” no pasó desapercibida por la comunidad de Twitter, que rápidamente desempolvó rumores de supuesto robo y conflictos financieros entre ambas.
¿Qué robó Maca Carriedo? Adela lo deja al aire (y con risas incluidas)
En medio del intercambio de indirectas, un usuario curioso (y con un don innato para el chisme) preguntó:
“¿Qué se robó? Me perdí el chisme!!”
Adela, con el temple de una periodista experimentada pero el espíritu de tuitera, respondió con una carcajada que sonó más fuerte que cualquier intro de La Saga:
“Ella dice que nada, ¿no?”.
Eso sí, no sin antes soltar una lección moral en forma de shade:
“Yo no muerdo la mano de quien me ha dado empleo”.
¡Zas! Si eso no es un subtweet directo, entonces no sabemos qué es.
¿Liquidación pendiente o drama innecesario?
Por su parte, Maca no se quedó callada y sacó su carta fuerte: la liquidación que, según dice, Adela aún le debe. En un tono casual pero con un dejo de amenaza legal, dejó caer un comentario que puso a todos los followers a hacer palomitas:
“¡Nombre! Me la debe. Pero ese tema no lo veré yo”.
¿Será que ambas van a acabar más tiempo en los tribunales que en la redacción? ¿O todo quedará en un intercambio de emojis pasivo-agresivos?
Twitter, el nuevo teatro del drama mexicano
Mientras Adela lanza carcajadas digitales y Maca afila su pluma legal, los usuarios de Twitter ya eligieron bando. Algunos aplauden la transparencia (“queremos más chisme”), mientras otros opinan que este drama tiene más capítulos que una telenovela de las nueve.
Lo único seguro aquí es que, en el pleito entre una leona y una ratita, el verdadero ganador es el internet. Por ahora, los dos bandos afinan sus estrategias. Quizá la próxima vez no sea en Twitter, sino en el juzgado. ¡Que alguien pase las palomitas y el café!