Donald Trump no ocultó su descontento tras un sermón polémico que escuchó en la Catedral Nacional de Washington. El exmandatario atacó directamente a Mariann Budde, obispa de la ciudad, después de que esta rogara misericordia para los inmigrantes y la comunidad LGBTQ+ en su mensaje. Trump, enfurecido, recurrió a Truth Social para criticarla severamente.

El sermón que encendió la polémica

Mariann Budde, obispa episcopal de Washington, se dirigió al presidente, su gabinete y a otras figuras políticas durante un servicio el martes por la mañana. En su mensaje, enfatizó la necesidad de compasión hacia los sectores vulnerables de la sociedad estadounidense. La obispa mencionó específicamente a los inmigrantes, solicitando que fueran tratados con dignidad, y pidió un cambio en la retórica política hacia estas comunidades.

La respuesta de Trump

Horas después, Trump escribió en su plataforma, llamando a Budde una “izquierdista radical” que, según él, está arrastrando a la iglesia a temas políticos de manera inapropiada. Además, el expresidente la calificó como “desagradable, poco convincente y poco inteligente”.

Trump también arremetió contra el contenido del sermón, criticándola por ignorar los delitos que, según él, los inmigrantes cometen y afirmando que Estados Unidos atraviesa una “ola de delincuencia masiva”.

Finalmente, Trump exigió una disculpa formal de Budde y de la iglesia por lo que calificó como “una declaración inapropiada”.

Apoyos y críticas

La postura de Trump también fue respaldada por algunos legisladores republicanos, como el congresista de Georgia, Mike Collins. En una publicación en X, Collins sugirió en tono de broma que Budde debería ser deportada, un comentario que desató críticas en redes sociales debido a que la obispa nació en Nueva Jersey y es ciudadana estadounidense.

Impacto mediático

El sermón, que fue presenciado en persona por figuras como el vicepresidente J.D. Vance y la primera dama Melania Trump, ha generado un amplio debate en el país sobre los límites entre la religión y la política. Algunos defensores de Budde consideran que sus palabras fueron valientes y necesarias, mientras que detractores acusan a la iglesia de politizar su plataforma.

Por ahora, ni Budde ni la Catedral Nacional han emitido una respuesta formal a las declaraciones de Trump. Sin embargo, el evento subraya las profundas divisiones que persisten en el panorama político y social de Estados Unidos.

Artículo anteriorMuere Jocelyn Wildenstein, la icónica “mujer gato”
Artículo siguienteLa Casa del Poeta invita a descubrir “Los amores de Ramón” en la Noche de Museos de enero