El prolongado conflicto en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) parece estar lejos de encontrar una solución, y las recientes acciones de las autoridades de la institución han generado una oleada de críticas. La falta de voluntad por parte de la UAEH para participar en un proceso de mediación, anunciado previamente por el gobierno estatal, ha dejado en evidencia una negativa por parte de la casa de estudios a abordar el problema de manera efectiva.

La oportunidad de resolver las tensiones parecía más cercana cuando se anunció la intervención del gobernador Julio Menchaca como mediador. Sin embargo, el rector de la UAEH, Octavio Castillo Acosta, dejó plantado al gobernador en la primera reunión programada para el 20 de octubre en el edificio gubernamental de Plaza Juárez.

Mientras los representantes de la comunidad estudiantil llegaron puntuales y expusieron respetuosamente sus argumentos, las autoridades universitarias brillaron por su ausencia, lo que dejó un sabor amargo en el proceso de mediación. En dicha reunión, también estuvieron presentes otras autoridades, como Santiago Nieto, jefe de despacho de la PGJEH, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo, Ana Karen Parra, y un notario público que dio fe de los acontecimientos.

Ante la ausencia del rector o cualquier representante de la UAEH, se acordó extender una nueva invitación al diálogo en los siguientes cinco días. Sin embargo, las autoridades universitarias rechazaron esta mediación, lo que ha suscitado preocupación y críticas por parte de la comunidad estudiantil y la opinión pública.

El gobierno estatal emitió un comunicado informando la respuesta negativa de los funcionarios de la UAEH, en el que reiteró su respeto a la autonomía universitaria, pero también refrendó su disposición de reactivar el mecanismo de mediación si las partes involucradas lo deciden. Sin embargo, la negativa de la casa de estudios a aprovechar esta oportunidad para resolver el conflicto ha generado inquietud y plantea interrogantes sobre la voluntad de la UAEH para abordar las demandas estudiantiles de manera efectiva.

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